1. Pelayo Opazo Opazo (Valparaíso, 1981)

Al entrar a la facultad, lo primero que veo es una enorme estatua de la Virgen del Carmen rodeada de estudiantes. Seguramente le rezan, esperanzados, rogándole su ayuda para aprobar el próximo examen.

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2. Marcia Lorena García Ramírez, “La Tía Gali” (Iquique, 1948)

El frío de julio se cuela por mi chaqueta, provocándome un pequeño escalofrío en el cuello. Continúo buscando entre árboles, juegos, maicillo y pasto escarchado. Temo que se haya arrepentido de la entrevista.

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3. Ricardo Agustín Gajardo Soto, “Caifás”(Santiago, 1960)

Son casi las doce, pero para mi entrevistado es aún “de madrugada”; todos los días, Caifás se acuesta a las siete de la mañana y se despierta al mediodía. Pelayo me advirtió que tuviera cuidado, porque la mayoría de las mañanas Caifás despierta depresivo y no quiere hablar. “Es algo de poetas”, me dijo.

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4. Rigoberto Manfredo Palma Sánchez, “El Taza” (Santiago 1958 - Santiago 2006)

Resulta difícil hablar de la vida de un poeta del que tan poco se sabe. Las historias y mitos orales del Taza han suplido cualquier fuente biográfica seria.

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5. Rafael García de la Cerda, “El Chibolo” (Lima, 1987)

El Chibolo nació en Lima, en Barranco. “Es lo único que extraño de por allá”, me dice, “los atardeceres en Barranco son una verdadera experiencia, pues. No son ni rojos ni rosa, son más bien púrpuras. Ni Martín Adán, con toda la fuerza de su prosa, ha podido hacerle justicia. ¿Has leído a Martín Adán?”.

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1. Pelayo Opazo Opazo (Valparaíso, 1981)

2. Marcia Lorena García Ramírez, “La Tía Gali” (Iquique, 1948)

3. Ricardo Agustín Gajardo Soto, “Caifás”(Santiago, 1960)

4. Rigoberto Manfredo Palma Sánchez, “El Taza” (Santiago 1958 - Santiago 2006)

5. Rafael García de la Cerda, “El Chibolo” (Lima, 1987)